RECURSOS TECNiCOS DE LA PiNTURA AL OLEO
A pesar de que la propia evolución de la obra pictórica va indicando la conveniencia de aplicar resoluciones y correctivos apropiados, no está de mas hacer un recuento de las posibilidades de utilizar otros medios efectivos, llegado el caso.
Veladura opaca fraccionada
Conocida en inglés por la palabra “Scumbling” se refiere a los toques quebrados de pintura que cubre en parte una superficie pintada con el fin de revitalizarla y producir una sensación de espacio y tridimensionalidad en el fondo, y así poder proseguir la pintura con nuevo vigor.
Se puede aplicar el color delgado o grueso pero con preferencia se emplean colores opacos y opuestos en tono y color de los de la superficie tratada, por lo menos en la primera aplicación.


Uso de la veladura fraccionada en un cuadro y el detalle de la misma.
Raspado con espátula
Recurso empleado casi inmediatamente después de la primera aplicación de pintura. Proporciona un fondo uniforme y a menudo agradable, debido a la transparencia del fondo sobre el color rebajado.
Normalmente se emplea como base para seguir pintando con colores opacos, pero en algún caso puede terminarse el cuadro conservando la transparencia y con el sólo uso de la espátula.


Uso del raspado con espatula en un cuadro y el detalle de la misma.


Uso del raspado con espatula en otros cuadros.
Veladuras
Aunque los óleos actuales dejan poco margen para el uso de las veladuras, no hay que dejar de mencionar este recurso como uno de los más tradicionales y efectivos de toda la historia de la pintura. Empleada romo efecto óptico de separación de planos en la pintura, es característico de toda obra tridimensional, los maestros lo dominaron hasta sus últimas consecuencias.
No obstante su adecuado uso requiere tomar algunas precauciones: toda veladura oscurece, luego la base debe ser especialmente blanca. La superficie “vidriosa” que proporciona debe verse compensada con una discreta adición de blanco que no impida la transparencia.
Las brochas y pinceles y paletas o recipientes deben estar limpios y libres de todo trazo de la obra opaca anterior.


Uso de las veladuras en dos cuadros.
Empaste
Si lo situamos como recurso, además de una forma usual de pintar al óleo, nos referimos correctamente al uso esporádico de la aplicación directa del tubo para formular un grafismo especialmente expresivo.
Indudablemente que el abuso de ello conduce a un decorativismo superficial, como todo lo que se hace sistemáticamente, pero no cabe duda que en ocasiones no queda otro recurso para afianzar una idea que la de recurrir a un fuerte empaste valiente y sabiamente localizado.
Uso del raspado con espatula en otros cuadros.
Tramado
Con frecuencia la huella que proporciona el pincel o la espátula no es suficiente para “activar” un fondo determinado En este caso se puede recurrir a materiales como esponjas y trapos que dejen una textura leve pero variada sobre la base a trabajar.
En inglés esto se llama Dabbing, con esa envidiable simpleza y precisión característica del idioma.
Las esponjas artificiales proporcionan diferentes gruesos de texturas, y las telas de tarlatana o de algodón, variados efectos.
La aplicación puede hacerse como comienzo de un determinado fondo a utilizar, igualmente se puede emplear en cualquier momento de la ejecución, siempre y cuando no se cargue demasiado de color e impida la aplicación suave de transparencias y huellas.
Bien aplicado se produce un efecto óptico de sugestiva vitalidad.


Uso del tramado en varios cuadros.
Fundidos
A pesar de que la pintura “esfumada o fundida” parece cosa del pasado en realidad, y aplicada en un sentido amplio, es uno de los recursos más extendidos y empleados en la pintura actual.
Para que un fundido tenga éxito, exige algunos requisitos:
- Primeramente los tonos deben ser enteros y limpios y la pintura fresca y abundante.
- Existen en el comercio pinceles especiales para este fin o los llamados “de abanico”, pero en la práctica y cuando la materia plástica tiene “buen cuerpo” es decir con colores resinosos es suficiente una buena brocha de cerda, de tipo ancho o industrial, seca y limpia.
- Se debe mantener así frotándola frecuentemente con un trapo y sin que intervenga el disolvente en su limpieza durante todo el proceso de fundido, que por otra parte deberá ser lo más conciso y breve posible.
- Con cierta práctica el cuadro tendrá un aspecto de unidad sin perder las cualidades que tenía y mucho más propicio al seguimiento de la obra.

Uso de los Fundidos en un cuadro
Chorreados
Dejando aparte los efectos que proporciona la pistola de aire, difícil de usar en el óleo debido a la necesaria liquidez de la pintura, no obstante una cierta manera de “spray” es posible producirla por “salpicado” de la brocha en forma calculada o bien frotando el pincel contra una rejilla. Constituye un recurso que enriquece la sensación de textura y da interés a partes determinadas del cuadro.
Aunque más difícil y polémico también se aplica esta sensación con el simple chorreado de la pintura líquida sobre la superficie en posición horizontal (Pollock) ya sea como fondo a trabajar o como recurso final.
Quizá también se pueda citar en este apartado, debido a abundancia de diluyente, del “quemado” selectivo de zonas con el fin de enriquecer y comunicar “misterio” a ciertas zonas de textura (Antoñito López).


Uso del chorreado en un cuadro y el detalle de la misma


Uso del chorreado en otros cuadros
Añadidos – arenas – collage
Por último no se pueden olvidar los añadidos de arenas o serrín, que mezclados con la pasta de óleo proporcionan un cuerpo y calidad a la pintura imposible de conseguir con el simple medio oleoso.
En caso de ser materias inertes, sin salitres ni impurezas, pueden integrarse perfectamente a la pasta de óleo y mantenerse bien. Aquí la relación “agarre del fondo” y el punto justo de aglutinante son más “críticos” que en la pintura convencional.
Lo mismo se puede aplicar al collage y objetos añadidos a la pintura. las precauciones para que se mantengan así en al futuro deben ser máximas, aunque el riesgo siempre existirá debido a los roces sobre la superficie a los que están expuestos.
El caso extremo de Rauchemberg implica aplicar tornillos y otros medios de sujeción además del simple óleo, suficiente sólo para papeles, pequeños objetos, etc.




Uso del collage en varios cuadros
Plantillas y rodillo
También en la pintura al óleo se pueden usar “recortes” de motivos para definir, con líneas cortantes, algún tema concreto en el que el sólo uso del pincel resulte “torpe”.
Si la plantilla se realiza sobre una cartulina delgada pero firme, se puede emplear durante repetidas fases del trabajo sin deterioro y así garantizar la agudeza de un trazado justo a pesar de los cambias o vicisitudes del proceso en la ejecución del cuadro.
Se pueden emplear las plantillas como positivos o negativos ”realzando tanto los contrastes de tonos como de color. Su aplicación más efectiva es mediante el uso de rodillos blandos y desechables (tipo esponja).




Uso de plantillas en varios cuadros
Con esto entramos en otro recurso muy usado que proporciona una huella uniforme y agradable a la superficie. Incluso se puede pintar un cuadro enteramente usando diferentes tamaños de rodillos y desde luego contando con gran número de ellos para la mezcla de colores.
Los rodillos de goma de muescas son caso aparte para ciertas texturas.



Detalle del uso del rodillo en un cuadro y detalle de un rodillo
Grisalla
Es el recurso mas utilizado en la historia de la pintura, ya sea en trabajo acabado en grises y luego coloreado, ya sea en forma de gris óptico parecido al uso de la tiza sobre la pizarra, consiguiendo las medias tintas, apretando o suavizando la presión del blanco sobre el negro. Los venecianos la utilizaron sobre fondos marrones Rubens sobre grises. Una vez conseguido el modelado de las formas, se terminaba con capas sucesivas de veladuras en amarillo, rojo y azul, superpuestas y yuxtapuestas. La pintura directa se dejaba para los últimos toques que acentuaban los detalles.



Uso de la grisalla en varios cuadros y detalle.