
Me doy por vencido:
Desde hace 15.000 años el primer pintor conocido, trató en Altamira, de representar su entorno con pigmento y aglutinante.
¿Es acaso sensato seguir intentándolo con los mismos medios?
¿Qué puede motivar al pintor actual a interpretar la naturaleza mediante las exigencias de la pintura?
El distanciamiento a tal pretensión, es evidente:
Por un lado, la instalación y lo conceptual; en el otro extremo, no menos alejado, la pintura fotográfica.
Tras un lustro de vivir en el campo, he intentado la quimera de entrar en la naturaleza sin un enfoque manido.
Francamente no sé lo que he conseguido, pero ahí está para que vosotros me lo digáis.